La contabilidad, lejos de ser una ciencia exacta, se trata de una de las artes más creativas que existen. Y a nivel fiscal, el juego en general y el poker online en particular son si cabe un sector sumamente gravado.

En nuestros días no existe ningún activo que sea fiscalmente invisible para Hacienda. Y el juego mucho menos. Tanto para las empresas operadoras como para la enorme industria de empresas auxiliares que le acompañan tanto a nivel online como en el poker offline. Ni tampoco las criptomonedas.

 

En todo caso, la realidad los impuestos sobre el juego sirven también para reflotar las pésimas gestiones que suelen tener los operadores estatales de juego.

Impuestos sobre el juego

Cuando hablamos del buque insignia de las empresas públicas de juego (SELAE) o de empresas apoyadas por el Estado como ONCE, no lo estamos haciendo de las casi 3.000 empresas privadas que de alguna u otra forma están relacionadas con el sector del juego online y offline. Y es que en el caso de los juegos de cartas, como el poker, la regulación convierte a esta industria en una de las más reguladas y controladas del segmento del entretenimiento.

que son las que precisamente organizan los juegos con menor retorno de inversión (con menos EV para el jugador) y que también promocionan de formas mucho más agresivas que las que se permite al sector privado.

Paradojas de la vida, mientras el juego privado cuenta con una gram cantidad de regulaciones (tanto a nivel online como presencial), els estor público apoya y financia a operadores que ofrecen juegos similares. Y que además pueden promocionar de forma mucho más expl´ñicita.

 

En nuestros días no existe ningún activo que sea fiscalmente invisible para Hacienda. Y el juego mucho menos, especialmente el juego legal que cuenta con autorizaciones estatales o autonómicas a nivel online y offline...

Impuestos sobre el juego online

Tanto para las empresas operadoras como para la enorme industria de empresas auxiliares que le acompañan tanto a nivel online como offline. Ni tampoco las criptomonedas.

La mayoría de países que han regulado el juego online, aceptan y promueven la publicidad del mismo. Entendiendo que el marketing y la actividad promocional de los operadores es la única forma de que éstos consigan ingresos y a través de ellos, dejen un importante porcentaje en forma de impuestos.

En España, con una reciente nueva legislación relacionada con las comunicaciones comerciales, la realidad es que los operadores de juego poseedores de las licencias que otorga el Estado Español tienen restringida en gran manera su publicidad.

Grabar con impuestos las actividades de juego es algo normal y socialmente aceptado. Muchos ministros y políticos de países como Reino Unido o Italia han tenido que lidiar con intentos de que esta carga impositiva fuera mucho más elevada, algo que normalmente desean los partidos de izquierda, mientras que los más liberales o de centro no suelen ser tan agresivos con la fiscalidad de este sector.

 

El poker online en España, desde sus inicios del juego online allá por principios del siglo XXI y hasta antes de la entrada en vigor en 2012 de la Ley del Juego, se encontraba en una situación de alegalidad.

Impuestos sobre el juego en España

Los jugadores de poker podían jugar en multitud de salas frente a jugadores de casi todo el mundo y ninguna ley les obligaba ni a declarar ganancias ni a pagar impuestos por las ganancias netas.

Todo esto cambió radicalmente con la entrada en vigor de la famosa ley en julio de 2012. A partir de ese momento, se acabó con la liquidez compartida, los jugadores de poker españoles solo podrían jugar en las mesas contra otros españoles y estaban llamados a cumplir con sus obligaciones impositivas derivadas de su actividad. En el caso del poker online, se está obligado a declarar ganancias cuando estas superan los 1.000 euros en el ejercicio.

La legalidad del poker se plasma en que es una actividad gravada

El poker regulado tributa y se aleja de la idea del juego ilegal del pasado

 

Esto provocó que de la noche a la mañana, muchos jugadores de poker españoles se encontraran en sus casas con una carta de Hacienda en las que se les exigía el pago de impuestos por las supuestas ganancias en los últimos años.

Además, al principio no se permitía a los jugadores que compensaran pérdidas, algo habitual en el mundo de la bolsa y que podría provocar el pago de impuestos incluso a jugadores perdedores.

El impuesto que afecta a los jugadores de poker online no es otro que el IRPF. Existe un tipo impositivo genérico a todos los españoles al que hay que sumarle el específico de cada comunidad. En los tramos más altos, cualquier contribuyente, un jugador de poker entre ellos, puede estar pagando el 50% o incluso un poco más en las comunidades autónomas con tipos más altos de IRPF como la Comunidad Valencia y Cataluña.

Y aunque posteriormente la ley se modificó para permitir compensar pérdidas que no superaran las ganancias hasta en un máximo de 4 ejercicios, esto no detuvo el éxodo de jugadores de poker online españoles hacia otros destinos con unas mejores condiciones para dedicarse a esta actividad, especialmente Inglaterra, Portugal y Andorra.

A la hora de realizar la declaración de la renta, los jugadores de poker tienen que tener en cuenta todos los ingresos y retiradas realizadas para cada una de las salas, así como del saldo a 1 de enero y a 31 de diciembre. Las mismas salas de poker son las encargadas de facilitarte, si lo necesitas, toda la información detallada al respecto.

 

Si bien el impuesto es el mismo tanto en el poker online como en el offline, IRPF, en el caso de los torneos en vivo se pueden deducir gastos tantos de manutención, hospedaje y traslado, siempre que estos estén justificados.

Impuestos en torneos de poker offline

Además del buy-in del mismo. Por eso es importante guardar los tickets del torneo y de las recompras, en caso de tratarse un torneo con rebuys. Y lo mismo ocurre con las reservas de vuelo, hotel y tickets de restauración.

En muchos torneos de poker una vez termina el periodo de inscripción y de recompras se dan a conocer los premios, pero muchas veces estos difieren de lo que realmente percibe el jugador. Es por eso que en el caso de que se llegue a un pacto, los jugadores perciben cantidades distintas. En cualquier caso es conveniente que el casino publique los pagos definitivos para que no haya malentendidos con el fisco.

Por ejemplo, supongamos que ganas en un torneo en el que el primero se lleva 25.000€. Pero a falta de 3 jugadores se acuerda que el primero se lleve 21.000€. Esa última cifra sería la que el jugador debería reconocer, y para ello deberá exponer una documentación en la que quede reflejado que esa es la cantidad que finalmente percibió el jugador.

En los primeros años tras la ley, muchos jugadores se quejaron de que la única fuente de información que tenía hacienda para conocer lo que habían ganado los jugadores de poker en anteriores ejercicios eran recortes en revistas especializadas de poker o menciones en páginas web especializadas.

Por eso mismo, es importante recopilar toda la documentación que haga falta para poder justificar los ingresos y gastos que obtiene el jugador de poker.

 

Pagar impuestos, además de ser una obligación es una responsabilidad social. Y es que con lo recaudado vía impuestos los estados pueden financiar las pensiones y prestaciones sociales, la sanidad, la educación, asuntos económicos y el pago de la deuda.

El problema de los impuestos altos en el juego

Pero además, con lo que el estado recauda de los juegos de azar como loterías, bingos, apuestas deportivas y también del poker, también se subsanan algunos perjuicios que genera el juego a la sociedad como la ludopatía, algo de lo que no escapan ni los mejores talentos del poker como Stu Ungar.

Puede sonar contradictorio, pero los estados modernos suelen utilizar parte de lo recaudado a través del juego a subsanar problemas que pueden ocasionarse derivados de su consumo. Esto también ocurre con el consumo de tabaco y alcohol.

Evitar que los menores de edad jueguen a juegos de azar y realicen apuestas online, es otro de los grandes objetivos de entidades como la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Y es que existen datos preocupantes que muestran que muchos jóvenes empiezan a una edad muy temprana con el juego, incluso antes de ser mayores de edad.

El blanqueo de capitales y otros delitos fiscales, así como las estafas y fraudes mantienen ocupados a la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la policía. Y es que el sector del juego mueve mucho dinero que aunque puede ser utilizado con un beneficio social común, también puede caer en las manos equivocadas.

 

Los impuestos sin duda afectan a la vida del jugador de poker profesional. Utilizando el argot de la bolsa o de los mercados financieros, podríamos decir sin riesgo a equivocarnos que una excesiva carga impositiva lo que hace es alargar los ciclos bajistas.

Impuestos y jugadores

Algo que en poker se llama EV y que muchos conocemos como “malas rachas”, pero que con impuestos altos se convierte en un problema casi imposible de evitar ya que en las buenas rachas o cuando ganamos consistentemente, estos beneficios se reducen drásticamente no por la compensación con lo que hemos perdido en las malas rachas sino por lo que tenemos que pagar en forma de tasas.

La polémica de los gastos deducibles y el poker: el caso del ajedrecista Paco Vallejo, que en todos los portales de poker noticias, un tema muy importante tanto por la fama del personaje como las consecuencias que tendría en un futuro para conseguir una tributación más justa.

Como hemos comentado en este mismo artículo, lo más sorprendente de la ley del juego, fue que en un principio no se tenían en cuenta los gastos deducibles. Pero ni siquiera las mismas pérdidas que quedan registradas en los operadores de juego online.
Uno de los casos más flagrantes y que salió a la luz seguramente por la fama de su protagonista, fue el de Paco Vallejo. El 5 veces campeón de España de ajedrez y GM más joven de la historia en nuestro país tuvo problemas con Hacienda.

A pesar de haber tenido pérdidas por más de 5.700 €, en partidas de poker online, la obsoleta ley de 2011, no tuvo en cuenta que aunque ganó 86.482 € en ese ejercicio, también perdió 92.197€. Es decir, no tuvieron en cuenta el balance del jugador que en ese caso había sido negativo.

El menorquín, que dejó de jugar al poker cuando vió que no se le daba bien y perdía,  recibió la noticia en 2016 de que tenía que hacer frente al pago de 500.000 €. Aun habiendo perdido dinero en 2011, debía satisfacer el pago de impuestos y la respectiva multa, y aunque finalmente se le fue reducida a 100.000 €, Paco Vallejo pudo ganar finalmente esta partida a Hacienda no sin esfuerzo y años de batallar contra la administración pública y gastos en abogados.

En 2018, el ajedrecista lo contó todo en redes sociales y también explicó como tuvo que retirarse del Campeonato de Europa en Batumi (Georgia) cuando su cabeza, preocupado por los problemas con el fisco, no estaba para jugar al ajedrez.

El Youtuber Zeros Poker hablando de impuestos y poker en España (Fuente_ ZeroS Blog - Youtube)

 

La ley se cambió en 2012, y a partir de entonces se podían compensar las pérdidas, pero no se hizo con retroactividad. Haber jugado al poker en 2011 ha producido grandes estragos en muchos jugadores de poker tanto online como en vivo.

Es lo que le sucedió a Paco Vallejo y a otros muchos jugadores de poker, algunos contrastados y de élite en aquellos momentos como Tomeu Gomila y Juan Maceiras.

 

Iván nos ayuda a comprender algunos de los temas de actualidad del poker, tanto presencial como online. Su experiencia en los circuitos de poker en vivo organizados por 888poker en los últimos años y su conocimiento del sector online sirven para aportar contenido relevante en nuestro blog de poker.